En este vagón único desde el que lo observa volverse mas pequeño,
minúsculo,
las cuadras se le acercan,
la toman por el hombro derecho,
sin ruidos,
sin aviso , le devuelven su imagen.
La pantalla lo volvió ajeno,
la camisa blanca arremangada lo volvió ajeno,
un hermoso extraño.
La historia se vuelve estéril..
La historia se vuelve estéril..
la estéril se vuelve..
la histeria se vuelve historia.
Será entonces .. como una lapicera que se termina,
como cualquier cosa que se acaba sin explosiones
como cualquier cosa que se acaba sin explosiones
sin borbotones de tinta azul chorreando y pegándose en las hojas de su cuaderno,
como los textos que nunca escribe de madrugada porque la sorprenden en la cama.
Este encuentro no tiene tardes de monedas en las vías, ya ni las colecciona.
Este encuentro no tiene tardes de monedas en las vías, ya ni las colecciona.
(No colecciono nada)
